Abdicar

  Entendiendo que abdicar es la cesión a otra persona de un derecho al que renunciamos voluntariamente, analicemos lo que supone para nuestra monarquía la decisión tomada por el S.M. El Rey Juan Carlos I de abdicar el trono o a la corona de España en favor de su hijo y Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. 

  En noviembre del pasado año Juan Carlos I conmemoro su 38 aniversario como Rey de España, uno de los periodos más estables en todos los sentidos de un país que en el siglo pasado, conoció todas las formas de gobierno posible,  monarquía, república, dictadura y nuevamente monarquía pero está última, aunque impuesta por el dictador Franco, fue posteriormente avalada por una Constitución refrendada por la inmensa mayoría del pueblo español en diciembre de 1978.

 Y para que esa Constitución fuera posible fue necesario el consenso de todas las fuerzas políticas o de la gran mayoría de ellas, para conseguir un acuerdo constitucional en el que todos cedieron gran parte de sus pretensiones y reivindicaciones en aras del interés general, superación de divisiones ideológicas y dejando atrás las diferencias generadas durante y tras la desgraciada guerra civil.

  Fue mucho lo que personajes como Marcelino Camacho o Santiago Carrillo, por un lado y Nicolás Redondo o Felipe González por otro, tuvieron que ceder, sobre todo en los principios republicanos, algo por lo que tanto socialistas como comunistas lucharon en la guerra civil y que costó lo suyo convencerlos que la nueva España tendría que estar encabezada por un jefe del estado al que ellos no habían elegido, que ya estaba proclamado por unas Cortes Generales franquistas y que sus reticencias hacia la figura del joven Rey estaban justificadas, criado y formado en los Principios Fundamentales del Movimiento, impuesto por Franco, saltando la cadena sucesora en detrimento del verdadero heredero, su padre, D. Juan de Borbón.

  Hoy 38 años después un nuevo Rey, Felipe VI, encabezara como jefe del Estado un nuevo periodo en la vida de España y de los españoles, mi deseo es, como el  de otros muchos que conocimos y vivimos en el Franquismo y en la España monárquica de Juan Carlos I, que esta nueva andadura nos traiga estabilidad y progreso que creo nos merecemos y nos hemos ganado.  Ojala

Saludos